Ocho patas para dos bancos

Hacía tiempo que tenía "aparcado" el ganchillo, hasta que hace algunos meses cayó en nuestras manos (y digo "nuestras" porque son las de mis hermanas y las mías) un precioso libro de ganchillo que nos hizo reengancharnos a esta relajante y creativa tarea...

Hilando, hilando... vas descubriendo todas las posibilidades que te ofrece el ganchillo y vas pasando de un proyecto a otro... y, aún cuando no has terminado lo que estás haciendo, en tu cabeza ya está dando vueltas lo próximo que vas a hacer...

Manuela tenía una sillita blanca muy bonita, regalo de los abuelos por su primer cumpleaños. De tanto uso, "se nos quedó" sin respaldo, con dos agujerazos en el asiento un poco feos. Así que, decidí usar el ganchillo para "restaurar" la silla y convertirla en banquito.

Al mismo tiempo, encontré un banquito redondo del mismo material y aspecto que la antigua silla... la compré para Martina y la customizé (palabreja donde las haya!).

Aquí tenéis el resultado.. a mi me gustan cómo han quedado!